Por un lado, un 18 de febrero de 2008, hace ya cuatro años, nació un sueño, el debut televisivo de éste humilde aprendiz de presentador, comunicador, showman o entrevistador, cumpliendo el sueño de mi vida, de hacer un late night rodeado de mis amigos más directos y tras años de elucubrar e imaginar como sería un programa de humor ideado por nosotros.
Cuatro años más tarde, el resultado de mi balance personal creo que es positivo, hemos conseguido cosas impensables para los medios, apuesta y posibilidades que teníamos y la sensación que me queda, es la de llevar 4 años formándome en un oficio que llevo dentro vocacionalmente desde niño. Porque a ser un buen presentador, entrevistador, showman o comunicador no te lo enseñan en las facultades, sino que se lleva dentro y se potencia y se trabaja con la experiéncia, con el trabajo duro, y con el convencimiento de que estás aportando algo al medio, al bonito y denostado medio que es la televisión... Como muestra de lo que acabo de decir, aquí está la entrevista que le hice a otro de mis referentes o maestros, me atendió y permitió sentarme en su silla y en la mesa de su plató, el grandísimo Florentino Fernandez. Otra referencia y ejemplo más de lo que acabo de decir.
Con el convencimiento de que sigo en clara progresión desde que empecé en éste bonito oficio, sigo trabajando día a día en mejorar, tanto en la presentación, como en la interpretación, pasando por la dura pero bonita tarea de la producción ejecutiva de mis proyectos. Creo que lo mejor de mi mismo es ahora, pero también está por venir, porque el día que crea que ya no puedo mejorar en nada, me quedaré en mí casa y volveré a ser un espectador más, en la sombra.
Pero además de una fecha clave en mi 'carrera' televisiva, el 18 de febrero ya es una fecha clave, en un campo más personal de mi vida, ya que hoy también hace un año que me llevé en otro de nuestros paseos a la que hoy es algo más que una amiga, es una compañera de viaje, una copiloto de vida, la mujer que hace que un día malo se revierta y pase a ser memorable con sólo mirarla a los ojos o cerrar los ojo y sentir sus besos, hoy hace un año que me declaré, a la vieja usanza, con el marco inconparable de la costa benicenese de fondo, y a la que ella acudió con sus tacones y su vestido, dando fé de la clase que tiene.
Por eso hoy, es un día especial, y hoy celebramos el cumpleaños de uno de sus amigos que jugó un papel muy importante en el inicio de nuestra relación. Así que, sólo por eso, merece la pena sonreir, y pasarlo esta noche como se merece.
Buen sábado a todos.
Iván Valverde.
Soñador y autodidacta en general.
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